Nuevas
perspectivas para el tratamiento del Hígado Graso No Alcohólico
José
Acevedo
La
enfermedad por hígado graso no alcohólico es una patología que presenta una
prevalencia mundial descrita está en el 25.24% y en aumento relacionado con la
obesidad y esto hace que el panorama a mediano plazo sea pesimista si no se
toman acciones claras para contrarrestar este problema de salud emergente a
nivel mundial. 1
En
El Salvador, no existe un censo de casos a nivel nacional y muchos de los datos
los inferimos o relacionamos a México, país latinoamericano con el que se cree
que compartimos nexo metabólico y su población, al igual que la nuestra,
presenta varios factores de riesgo para esta enfermedad y su prevalencia podría
superar el 50%.
La
enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA) está descrito como un
trastorno metabólico caracterizado por esteatosis macro vesicular en más del 5%
de los hepatocitos en personas sin consumo significativo de alcohol,
medicamentos hepatotóxicos, ni otras causas de esteatosis secundaria conocida. 1,2
El
marco de su espectro clínico se describe que puede evolucionar desde la
esteatosis simple a esteatohepatitis, a cirrosis y a carcinoma hepático. Este
padecimiento tiene un incremento en la mortalidad general, aumento del riesgo
cardiovascular y la relacionada con patologías hepáticas incluyendo las
neoplasias malignas como el carcinoma hepático sin mencionar el riesgo
aumentado de los pacientes con síndrome metabólico para su progresión a
Diabetes Mellitus tipo 2. 2
El
diagnostico de esta patología es por medio de la biopsia hepática, pero por su
difícil acceso, el riesgo que representa para el paciente y el gasto en salud
que significa se han propuesto métodos no invasivos como las enzimas hepáticas,
ultrasonido abdominal, elastografía, resonancia magnética nuclear y en el 2017
Salem y Acevedo proponen el estudio con la resonancia cuántica magnética y el
uso del NAFLD (Non Alcoholic Fatty Liver Disease) Score para una adecuada
evaluación. 3
Si
se ve al ser humano como un todo, es correcto pensar que el abordaje adecuado
de esta patología permitirá una mejor calidad de vida en el paciente y por ende
disminuir el impacto en la economía sanitaria país. Actualmente el manejo
inicial es la intervención del estilo de vida con dieta y ejercicio; además, existen
múltiples tratamientos en estudio por parte de las empresas farmacéuticas y se
encuentran en fase de aprobación por entidades como la FDA y sus homologas
europeas. 4
Si
nuestra práctica clínica se basará en las practicas pre farmacéutica nos
enfocáramos en la nutrición del paciente sabiendo que una buena alimentación
provee los antioxidantes necesarios para el tratamiento de la inflamación y la
fibrosis que se provocan en esta patología. Los antioxidantes se deberán de
enfocar en los siguientes tres sistemas: antioxidantes secuestradores quienes
mantienen el balance redox hepático protegiéndolo del estrés oxidativo, los
antioxidantes reparadores del daño celular y los antioxidantes preventivos del
daño al ADN del hepatocito. 5 (Ver tabla 1)
El
Dr. Herbert Nagasawa y su maravillosa formulación.
El
Dr. Nagasawa es catedrático de la Universidad de Minnesota y director del
centro de drogas de Minnesota quien en su haber tiene más de 170 publicaciones
y que ha dedicado gran parte de su vida al desarrollo de productos que mejoren
la vida de la persona al incrementar los niveles de glutatión intracelular.
Es
el diseñador y posee la patente de Cellgevity MR el cual contienen
13 antioxidantes que se enfocan en los tres sistemas que evitan la inflamación
y previenen la fibrosis hepática.2,3,5 (Ver tabla 1)
En
el 2017 Salem y Acevedo describen un estudio de 5 casos manejados únicamente
con la formulación del Dr. Nagasawa sin dieta ni ejercicio y observaron que los
pacientes con hígado graso no alcohólico moderado revertían en un período
mínimo de 6 meses. 3
Un
cambio en la perspectiva que implique modificación del estilo de vida y un
tratamiento coadyuvante con antioxidantes en el manejo de una patología que
tendrá un impacto a mediano plazo en la vida de los pacientes y sus familiares
y en salud pública ayudaría a contribuir en la calidad de vida de los pacientes
y a minimizar el impacto económico en los sistemas de salud. Para ello se
necesita un nuevo enfoque donde nos centramos en el paciente y no en su
enfermedad.
Referencias
bibliográficas:
1. Organización
Mundial de la Salud (OMS) Obesidad y sobrepeso. Nota descriptiva N 311, enero
2015.
2. Delgado
– Cortes, García – Juárez. La enfermedad por hígado graso no alcohólico y el
trabajo del internista. Revista Hospital
Juarez Mexico, 2018; 85 (2): 86-93.
3. Salem
G, Acevedo J. Beneficio de los antioxidantes en el hígado graso no alcohólico. Crea Ciencia 2016; 10 (2): 37 -49.
4. Krouham
O. Medicina Funcional. La revolución en el tratamiento médico. Primera Edición.
México: Trilce Ediciones; 2018.
5. Nuñez
Sellés A. Terapia antioxidante, estrés oxidativo y productos antioxidantes:
retos y oportunidades. Vitae, 2014;
21(1): S24.
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