COVID-19: Atención Primaria en Salud
y Promoción de la Salud.
Alexander Corea
La
actual pandemia COVID -19 está demostrando y poniendo al descubierto de forma
descarnada las graves inequidades y desigualdades en salud a lo largo y ancho
del planeta, colocando en la discusión y en el sentido común de la gente la
importancia de la salud ante enfermedades de carácter emergente.
En
los países donde no se tenían casos confirmados, los gobiernos nacionales a
través de sus ministerios de salud, implementaron intensas campañas de
comunicación que informaban acerca del virus, su forma de transmisión, síntomas
y complicaciones; a estas campañas se fueron sumando otros actores estatales
,empresa privada se pudo observar información en edificios y comercios, centros
escolares, en medios de transporte colectivo, por medio de radio y redes
sociales con el objetivo de impactar en la conducta individual y colectiva de
la población. En este nivel la comunicación en salud tiene una formidable
limitante que son las concepciones medicalizadas y de atención a la enfermedad,
pues las personas toman en serio su cuido al constar con la existencia de casos
confirmados, a esto se suma a los temores normales y alimentados por las
cadenas de rumores que potencian el miedo.
Esta
pandemia es propicia para que a la Promoción de la Salud se le dé la
importancia y el rol potencial que puede jugar para enfrentar de manera
efectiva enfermedades como el actual COVID-19. Pero antes de adentrarnos en las
características de la Promoción de la Salud es pertinente conocer qué es la
estrategia de Atención Primaria en Salud.
En
el romano VI de la Declaración de Alma Ata se definió la Atención Primaria en
Salud (APS) como:
“La asistencia sanitaria esencial basada en métodos y
tecnologías prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables,
puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante
su plena participación y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar,
en todas y cada una de las etapas de su desarrollo con un espíritu de
autorresponsabilidad y autodeterminación. La atención primaria forma parte
integrante tanto del sistema nacional de salud, del que constituye la función
central y el núcleo principal, como del desarrollo social y económico global de
la comunidad. Representa el primer nivel de contacto de los individuos, la
familia y la comunidad con el sistema nacional de salud, llevando lo más cerca
posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, y
constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria”
(p1).
En
El Salvador, la Atención Primaria en Salud es retomada como estrategia
principal en el documento base para la reforma de salud implementada en el
primer quinquenio (2009-2014) de la gestión ministerial de la Dra. María Isabel
Rodríguez, denominado: Construyendo la Esperanza (2) cuya estrategia 1 planteo:
“Construir un Sistema Nacional de Salud basado en la Atención Primaria en Salud
integral como estrategia clave…” (p8).
Siguiendo
con el análisis, es rescatable y aplicable esta parte de la definición de APS
de la Declaración de Alma Ata (1):
“…asistencia
sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente
fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y
familias de la comunidad mediante su plena participación y a un costo que la
comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada una de las etapas de su
desarrollo con un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación.”(p1)
Esta
parte fundamental de la definición de la APS es primordio para la primera
Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud reunida en Ottawa,
Canadá en el año de 1986, que fue convocada ante la exigencia de contar con una
nueva concepción de salud y es una de las diferencias fundamentales con el
concepto atención “La palabra ‘atención’ induce a pensar en un servicio, sobre
todo médico, donde hay proveedores activos y recipientes pasivos (resaca mental
del modelo flexneriano)”. (3)
Con
este hallazgo fundante entre Atención Primaria en Salud y Promoción de la Salud
podríamos concluir que:
1.
El paradigma medicalizado en el imaginario colectivo limita la comunicación en
salud, a esto se le suma una tendencia observada en los usuarios de redes sociales
a estigmatizar el problema y culpabilizar a la persona involucrada; sin embargo,
consideramos que estos medios tienen una potencialidad enorme cuando están bien
orientados con mensajes en positivo, que pueden ser más cohesionadores y
promotores de conductas más solidarias. Asimismo, este abordaje debe ser desde las comunidades y no
de los operadores estatales o privados de comunicación.
2.
La reforma de salud estableció como estrategia a la Atención Primaria en Salud
acompañada de la intersectorialidad, la participación ciudadana y las Redes
Integradas e Integrales de Salud como ejes que pretendían materializar el
concepto originario de APS.
3.
En la praxis pesó la concepción de atención como servicios médicos; ejemplo son
los Equipos Comunitarios, cuya actividad en su mayor parte giraron en torno a
la consulta médica, resultando que muy pocas comunidades lograran, en la
práctica, empoderarse del concepto integral de APS y de Promoción de la Salud.
4.
En esta coyuntura y en la realidad es la medidora del impacto en el sentido de
que los individuos y familias de la comunidad tendrán que estar en la primera
línea de acción resolviendo, no sólo su situación de salud, también su
soberanía alimentaria, de gestión y de contraloría social. Esta conclusión no
pretende estandarizarse para todo el país.
5.
Casos como el de la Comunidad Santa Marta del departamento de Cabañas, cuya
comunidad es la primera línea para hacer frente con la prevención al COVID-19
(4), son ejemplos claros de cómo trabajar coordinadamente con la Unidad
Comunitaria de Salud Familiar y otras instituciones locales más allá de la
atención médica.
6.
Esta coyuntura ha demostrado que la población espera que el asistencialismo
paternalista resuelva sus problemas, convirtiéndose en objetos pasivos; por tal
razón la estrategia de comunicación haciendo el llamado a la responsabilidad
individual y colectiva ha tenido poco efecto. Ante este escenario el Estado
tiene vía fácil para recurrir y a apelar al sentimiento del miedo y a su esfera
represiva.
7.
La salida en el campo de la salud es retomar/repensar la Salud Colectiva como
disciplina alternativa para abordar problemas colectivos desde los grupos
sociales y abordando las categorías de género, clase social y etnia.
Referencias
Bibliográficas
1. The Pan American Health Organization [internet]
Declaración de Alma-Ata, Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de
Salud. Alma-Ata, URSS, 6-12 de septiembre de 1978. Alma Ata: OMS; 1978 [Acceso
el 15 de abril 2020]. Disponible en: https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2012/Alma-Ata-1978Declaracion.pdf
2. 2. Rodríguez, M.I. Construyendo la Esperanza.
Estrategias y Recomendaciones en Salud del Nuevo Gobierno [internet] San
Salvador; 2009 [Acceso el 15 de abril 2020]. Disponible en: https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2010/Politicas_Nacionales_Salud-El_Salvador-2009_2014.pdf
3. 3. Tejada de Rivero D.A. La historia de la Conferencia
de Alma-Ata. Rev. Perú Gineco Obstet. 2018 [Acceso el 15 de abril];64(3):361-366.
DOI: https://doi.org/10.31403/rpgo.v64i2098
4. 4. Comunidad Santa Marta, [Página en Facebook].
Facebook, 1 de abril de 2020. [acceso el 15 de abril 2020]. Disponible en: https://www.facebook.com/ComunidadSantaMarta/photos/a.312380812504379/801673873575068/?type=3&theater
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