Violencia
obstétrica como manifestación de violencia a los derechos reproductivos de las mujeres
Msc. Sofía
Cristina Alvarado de Cabrera
Licda.
En Salud Materno Infantil
Máster
Servicios Integrales en Salud Sexual y Reproductiva
Docente
Facultad de Medicina, Universidad de El Salvador
La
violencia es un problema básicamente social que va en aumento en todas sus
formas. En especial la violencia contra la mujer no es un problema de la
sociedad contemporánea ni de la civilización actual; ha existido a lo largo de
la historia y, mientras sea aceptada y tolerada, se mantendrá. Hoy día, parece una endemia en
comunidades y países de todo el mundo, sin distinción de clases sociales,
etnicidad, edad, sexo o religión.
En consecuencia, la violencia obstétrica es casi inevitable, en la
aplicación del paradigma médico vigente en casi todos los países de la región.
Esta clase de violencia se expresa mayoritariamente, en el trato deshumanizado
hacia la mujer embarazada, la tendencia a patologizar los procesos
reproductivos naturales y en múltiples manifestaciones amenazantes en la
atención de la salud sexual, embarazo, parto y post parto. (1)
Como
toda violencia contra la mujer, parte de un ejercicio de poder desigual, en
este caso se expresa entre el profesional de la salud versus la paciente, en
ese sentido la violencia obstétrica como producto de la intersección de la
violencia estructural de género y la violencia institucional en salud, es un
tipo de violación a los derechos sexuales y reproductivos hasta ahora muy poco
problematizados e invisibilizando. En el año 2007, Venezuela se
convirtió en el primer país en definir legalmente la violencia obstétrica y en
tipificarla como delito.
En el año 2009 en
Argentina fue sancionada y promulgada la Ley 26.485 o “Ley de protección
integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres
en los ámbitos de relaciones interpersonales” y en los estados mexicanos en el
2000. Basándose
en estas definiciones, podemos afirmar que el término violencia obstétrica es una categoría que expresa diversas
formas de control y opresión sobre los cuerpos/psiques de las mujeres y niñas
embarazadas, en trabajo de parto y postparto(1).
En
El Salvador, existen muchos casos de violencia contra la mujer, y la violencia
obstétrica no es la excepción. Estas son
acciones invisibilizadas por la población, tomadas como normal, sin darse
cuenta de la realidad y del maltrato por parte
del personal en el establecimiento de salud al que asiste la mujer por su
atención reproductiva.
Demográficamente,
la población salvadoreña está constituida mayoritariamente por jóvenes, el
52.6% de la población es menor de 30 años, mientras el 13.2% tiene una edad de
60 años y más. Al diferenciar la población por sexo, los datos proporcionados
por la encuesta muestran que las mujeres representan el 52.9% de la población
total del país y los hombres el 47.1%. (2)
Con base a los datos del Sistemas de
Información en Salud Morbimortalidad en línea, para el año 2019, el total de
inscripción prenatal fue de 59,846(3).
Es de expresar
que al momento no se cuentan con datos sobre violencia obstétrica, por lo tanto,
no es posible inferir cuántas embarazadas estuvieron o fueron vulnerables a sufrir violencia obstétrica en
algún momento de su proceso reproductivo.
En
general; desde la percepción de las usuarias, este tipo de violencia se ve como
algo normal, y a lo largo de los años la atención de trabajo de parto y parto
se ha vuelto un acto médico rutinario con diversas acciones que podrían, en
determinado momento, poner en riesgo la integridad física y mental de las
mujeres embarazadas, y debido a la escasa información de la misma problemática,
no es identificada ni acusada como un tipo de violencia hacia la mujer.
A
manera de recomendaciones para visibilizar y contribuir a fomentar la salud
reproductiva de las mujeres se sugiere lo siguiente:
1. Realizar
trabajos de investigación que identifiquen la magnitud de la violencia
obstétrica.
2. Sensibilizar
al equipo de salud, a través de procesos de capacitación permanente sobre los
derechos reproductivos de las mujeres incluyendo la erradicación de la
violencia obstétrica.
3. Sensibilizar
a las mujeres a recibir atención en
salud digna y respetuosa durante el embarazo y del proceso del parto
4. Realizar
y poner en práctica protocolos de atención humanizada en las maternidades de
hospitales desde el primer hasta el tercer nivel de atención
5. Contar
con recurso idóneo para la atención de la mujer en etapa reproductivas desde el
primer nivel de atención.
6. Conformar
equipos interdisciplinarios que garanticen la salud reproductiva de las
mujeres.
Bibliografía
1.
Belli L. La violencia
Obstetrica: Otra forma de violacion a los Derechos Humanos. Revista Red
Bioética/UNESCO. [Revista en línea] 2013 enero-junio [Consultado 25 de marzo 2020]. Disponible en: https://www.ri.conicet.gov.ar/handle/11336/12868
2.
DIGESTYC.
Encuesta de Hogares de Propositos Múltiples. San Salvador: Ministerio de
Economía, [infografia
electrónico]. San Salvador:
MINEC; 2018. [Consultado 25 marzo
2020] disponible en:
3.
MINSAL.
SIMMOW. Sistemas de Información en Salud MorbiMortalidad
Estadisticas Vitales. [Sitio Web]. El Salvador: OPS/OMS El Salvador. [Consultado 20 de marzo 2020]. Disponible en: https://www.simmow.salud.gob.sv/
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Buenos días! Te invito a leer la histórica condena de la ONU a España por violencia obstétrica. ¡Hay que seguir luchando para erradicar esa violencia de una vez por todas! https://www.franciscafernandezguillen.com/post/hist%C3%B3rica-condena-de-naciones-unidas-a-espa%C3%B1a-por-violencia-obst%C3%A9trica
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