Embarazos de alto riesgo y cuidados de enfermería gineco-obstétricos
Tanya Lozano
Las intervenciones de enfermería que se desarrollan para alcanzar la
maternidad segura son planificación familiar, atención prenatal, parto
humanizado o positivo, puerperio y los cuidados obstétricos esenciales.
La atención perinatal determina que la embarazada, la parturienta y la
/el recién nacido/a sean atendidos en el nivel de complejidad que su grado de
riesgo requiere, aunque esto se desarrolle se hace necesario estandarizar todas
las actividades las cuales están dirigidas a todas y todo el personal de Salud,
en los diferentes niveles de atención, con el propósito de poner en práctica
una serie de acciones que permitan mejorar la calidad de atención y garantizar
la seguridad de las pacientes que demanden los servicios.
Al definir riesgo obstétrico se puede conceptualizar como la
probabilidad que una mujer embarazada o su futuro hijo tienen de sufrir una
enfermedad, injuria o muerte (1).
Se considera que toda mujer embarazada tiene riesgo obstétrico, por lo
que al consultar en cualquier establecimiento del sistema nacional de salud
debe recibir atención en forma inmediata, prioritaria, integral y con un
abordaje preventivo. Esto implica que la atención deberá ser brindada con
calidez y calidad, de manera oportuna, con las tecnologías apropiadas al nivel
de atención y de acuerdo al riesgo que presente la mujer, a fin de asegurarle
servicios de calidad.
La muerte materna por causas derivadas del embarazo, parto o aborto, es
el reflejo del grado de desarrollo de un país. Por tanto, debe ser motivo de
preocupación nacional el hecho de que la gran mayoría de las muertes maternas
que ocurren pueden ser evitadas, aún con los limitados recursos
de los que se disponga. Tomando en cuenta el papel fundamental de la mujer en
la familia y la comunidad, las consecuencias de su muerte repercuten en general
en toda la sociedad.
Se ha demostrado que el enfoque de riesgo,
instaurado para detectar a aquellas mujeres que desarrollarían complicaciones,
tiene limitada efectividad; ya que generalmente las mujeres que desarrollan
complicaciones no tienen factor de riesgo aparente y aquellas que tienen factor
de riesgo, cursan con un parto normal.
El cuidado preconcepcional contribuye a que la mujer tome una decisión
responsable respecto al momento oportuno para el embarazo. Es fundamental
informar y educar a las mujeres en edad reproductiva y sus familias, sobre las
condiciones de salud y determinantes sociales que aumentan el riesgo materno-perinatal,
y que pueden ser reducidos o controlados
Con la estandarización del cuidado se pretende mejorar la atención de
las mujeres en general y de las embarazadas, sumado a nuevos conocimientos
basados en evidencias científicas y en prácticas que han demostrado ser seguras,
con el propósito de ofrecer a profesionales y técnicos una guía que les permita
realizar la entrega de una atención segura, de calidad y con nuevas
concepciones; y así, fundamentar el cuidado de enfermería de manera científico
cuantitativa por medio de la veracidad de los casos de las pacientes obstétricas.
El Ministerio de Sanidad de España establece las siguientes medidas ante la llegada de una embarazada a un centro asistencial comunitario u hospitalario con sospecha de COVID-19 (2):
-A toda
paciente que acuda con síntomas de infección respiratoria aguda se le colocará
una mascarilla quirúrgica. Es la primera medida de protección para el personal
sanitario.
-El
personal sanitario debe establecer de forma rápida si un paciente con infección
respiratoria aguda (IRA) cumple los criterios de caso en posible de SARS-CoV-2,
sobre todo en el triage de inicio.
-Las
pacientes que se identifiquen como casos posibles deberán separarse de otros
pacientes, se les pondrá una mascarilla quirúrgica (si no la llevaran puesta
ya) y serán conducidas de forma inmediata a una zona de aislamiento. El
personal que les acompañe hasta la zona de aislamiento llevará mascarilla
quirúrgica.
-Los
casos posibles deben permanecer aislados, bajo precauciones de aislamiento por
contacto y por gotas. Si el cuadro clínico no lo precisa y se puede garantizar
el aislamiento domiciliario, estas personas pueden permanecer en aislamiento en
su domicilio, no siendo necesario un ingreso hospitalario, incluso mientras
esperan el resultado de la prueba para no someter a la mujer a esperas
innecesarias.
-Debe
tenerse en cuenta las semanas de embarazo y los potenciales riesgos para el
feto: o por debajo de las 24 semanas de embarazo se comprobará la viabilidad
fetal y se seguirá el mismo procedimiento que para los demás pacientes; o por
encima de las 24 semanas se comprobará el bienestar fetal y la paciente
permanecerá en observación hasta el resultado de las pruebas diagnósticas.
-El
control del bienestar fetal se realizará mediante ecografía en función de las
semanas de embarazo.
-En los
casos en los que se considere necesario se ingresará en el centro hospitalario
con medidas de aislamiento de contacto y por gotas. Aunque no es estrictamente
necesario siempre que sea posible y se disponga de ella, y si se prevé la
realización de maniobras que puedan generar aerosoles, se podrá realizar el
aislamiento en una habitación con presión negativa. El control del bienestar
fetal se realizará en función de los criterios obstétricos y en función de las
semanas de embarazo. Los equipos y material (p. ej. manguitos de tensión
arterial) deberán ser desechables o de uso exclusivo de la gestante. Si no
puede ser así, se desinfectará después de cada uso, tal y como especifique el
fabricante
-La habitación de aislamiento deberá contar idealmente con cama, cuna térmica, monitorización fetal (preferiblemente con puesto centralizado para evitar la permanencia constante de la partera/obstetra), oxigenoterapia, carro de medicación (parto, puerperio, analgesia epidural, reanimación neonatal y de adulto) en previsión de la realización del parto en este habitáculo.
-La habitación de aislamiento deberá contar idealmente con cama, cuna térmica, monitorización fetal (preferiblemente con puesto centralizado para evitar la permanencia constante de la partera/obstetra), oxigenoterapia, carro de medicación (parto, puerperio, analgesia epidural, reanimación neonatal y de adulto) en previsión de la realización del parto en este habitáculo.
-Se
limitará al máximo el transporte y se restringirá el movimiento de la gestante
fuera de la habitación. Si ha de salir fuera, lo hará llevando una mascarilla
quirúrgica.
-Es importante reducir el número de
profesionales sanitarios y no sanitarios que accedan a la habitación de la
mujer infectada. Se mantendrá un registro de todas las personas que cuidan o
entran en la habitación de aislamiento.
-Tras el
ingreso se podrá plantear el manejo de la mujer embarazada en el domicilio si
la situación clínica es buena, y los condicionantes sociales y la vivienda así
lo permiten. En estas circunstancias, con respecto a los controles del
embarazo: se deberá avisar al centro que controle el embarazo de que se encuentra
en situación de aislamiento, deberá avisar al centro correspondiente antes de acudir
a las citas programadas, se le recomendará no acudir a urgencias si no es
estrictamente necesario. En este caso, se avisará de la situación de embarazo
antes de acudir.
-La
recogida de muestras de sangre de cordón para estudio neonatal de grupo sanguíneo
y Rh se realizará en la sala de parto/quirófano donde se atienda el parto y se
remitirán a laboratorio con las medidas de protección adecuadas y con la
identificación de posible COVID.
-Los
cuidados del RN se realizarán en la misma sala de partos/quirófano donde se
atienda el parto.
- Finalmente
como establece el protocolo de atención a embarazadas con COVID-19 del Hospital
Sain Jeun de Déus (3) de Barcelona:
“Se informará a la gestante que
para minimizar los riesgos de transmisión madre/hijo es aconsejable clampar el
cordón umbilical de forma precoz” (p14).
“Se explicará a la gestante los
beneficios y riesgos potenciales del contacto piel con piel en estos casos
según la información actualizada. Será la gestante quien decida, tras entender
la información del equipo interdisciplinar, la realización de piel con piel, en
cuando pueda asegurarse una buena colocación madre-hijo (asegurando las medidas
preventivas de contagio respiratorio y por gotas, con uso de mascarilla e
higiene de manos y piel) en recién nacidos > 34 semanas, asintomáticos. Se
hará constar en la historia clínica para poder realizar un adecuado seguimiento
de estos RN” (p15).
“El personal de enfermería y partería es la
columna vertebral de todos los sistemas de salud: en 2020 alentaremos a todos
los países a que inviertan en el personal de enfermería y partería como parte
de su compromiso con la salud para todos” Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director
General de la OMS
BIBLIOGRAFÍA
1. Ministerio
de Salud. Lineamientos técnicos para la atención de la mujer en el período
preconcepcional, parto, puerperio y al recién nacido. San Salvador: MINSAL; 2011
[citado el 4 de abril de 2020]. Recuperado a partir de: http://asp.salud.gob.sv/regulacion/pdf/lineamientos/lineamientos_prenatal_parto_postparto_recien_nacido.pdf
2.
Ministerio
de Sanidad. Documento técnico, manejo de la mujer embarazada y el recién nacido
con COVID-19. Madrid: Gobierno de España; 2020 [Versión de 17 de marzo de 2020,
Citado el día 14 de abril de 2020] Recuperado a partir de: https://www.sspa.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/sites/default/files/sincfiles/wsas-media-mediafile_sasdocumento/2020/Documento_manejo_embarazo_recien_nacido.pdf
3. Hospital Sant Joan de Déu. Protocols medicina
materno fetal protocolo: coronavirus (covid-19) y gestación. Barcelona: Universidad
de Barcelona; 2020. (v5 - 5/4/2020), [citado el 14 de abril de 202] Recuperado
a partir de: https://medicinafetalbarcelona.org/protocolos/es/patologia-materna-obstetrica/covid19-embarazo.pdf
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