Sobre la Crisis Humanitaria de las
Personas Migrantes en EEUU
Antonio Hernández MD MSP
Red de Sistemas y Políticas de Salud de ALAMES
Grupo de Trabajo Salud Internacional y Soberanía
Sanitaria de CLACSO
Movimiento por la Salud Dr. Salvador Allende
A
casi tres meses de haber entrado en rigor la política de “tolerancia cero” con
la migración irregular en EEUU, ha habido un incremento significativo de las
separaciones de las familias llegando a aproximadamente 2,300[1] menores de edad que han
sido separados de sus padres al cruzar la frontera.
Fue
hasta esta semana que debido a las presiones de movilizaciones nacionales,
comunicados diplomáticos y otras acciones internacionales en contra de la
medida, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para detener esta
polémica medida.
Distintos
sectores sociales, económicos, religiosos y políticos han expresado su rechazo
a la medida tras hacerse públicas las imágenes y audios de niños y niñas
encerrados en jaulas.
Esta
rectificación hecha por Trump establece que los inmigrantes seguirán siendo
detenidos al cruzar la frontera y procesados
como autores de un delito, pero las familias permanecerán juntas. Sin
embargo, este hecho viene a crear una mayor crisis que la primera, puesto que
implica reunir a los niños y niñas que han sido separadas y que se encuentran
en custodia en el Cuerpo de Aduanas y Protección de Fronteras, con sus padres
que se encuentran detenidos en prisiones federales.
Empresas
aéreas como American Airlines, United Airlines y Frontier Arlines han
manifestado que no quieren que sus aviones que se encuentran a disposición del
gobierno federal, sean utilizados para deportar niños y niñas migrantes.
El
cambio de una sanción administrativa para los migrantes a una sanción penal es
coherente con lo que la administración de Trump viene haciendo desde el inicio
de su gestión. Siguen vulnerando los Derechos Humanos de las personas migrantes
y activando los dispositivos culturales y simbólicos de la hegemonía del norte
sobre el sur.
Términos
como “tolerancia cero” o “mano dura” (como se ha usado en otros países) van de
la mano de medidas policiales coercitivas, y que, para el caso de las personas
migrantes, se les criminaliza llevando a establecer normas legales similares a
las que se le aplican a quienes portan armas en las escuelas, conduzcan ebrios
o vendan drogas.
La
crisis humanitaria de la separación de los niños y niñas de sus padres y la que
se avecina en relación a tener menores de edad en prisiones federales, parece
no importarle al presidente Trump a pesar de tener elecciones de medio término
en Noviembre. Da la impresión que cada día
la arrogancia, el racismo y la xenofobia se expresan más tangiblemente
en una sociedad que tolera y acepta a un Estado con medidas propias de sistemas
no democráticos.
[1]
BBC. Trump revoca la política de separar a niños de sus padres inmigrantes en
la frontera. BBC, 20 de Junio 2017, [Acceso 20 de Junio 2018] Disponible
en: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44554520?ocid=socialflow_facebook
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